108.Sobre...la estupidez, el domingo, y otras historias.

Madrugada sábado a domingo 0044 horas. A esta hora, un poco desvelado, estoy escribiendo esta crónica ( si es que se le puede llamas así a esto que estoy contando, que no cantando {lalalala}) con la aguerrida esperanza de que alguien lo lea, mientras se afeita con espuma.
Hace una noche oscura del alma ( parafraseando el poema) y estoy aquí, en mi cuarto calentito, escuchando música de Brian Crane.
Si ayer presentábamos lo increíble que puede resultar que una niña de tan solo dos añitos pueda saber los países del mundo, hoy vamos a presentar otro ejemplo bien distinto por el que uno puede llegar a sentir vergüenza ajena. Bien es cierto que no todo el mundo tiene la misma oportunidad de estudiar, pero siempre existen los libros y la bibliotecas para poder subsanar ese impedimento.
Porque la lectura no transmite ninguna enfermedad , aunque debería de ser contagiosa y que hubiera una epidemia en todo el mundo. Y para esa "enfermedad", la única receta que se conoce está en los libros
Lo de la rubia del video no tiene nombre, ( podría haber sido también un hombre, porque la ignorancia no entiende de sexo),
En fin, aquí os dejo el enlace . Seguro que le hace recapacitar a más de uno

http://www.overstream.net/view.php?oid=sgmutdmramaf
En otro orden de cosas, nos acercamos peligrosamente al domingo, ese día de la semana que está al final de la misma, pero que a muchos encanta ( sobre todo a los domingueros).
Ese día es el de los partidos de fútbol, o de baloncesto, las comidas fuera, las visitas a casa de los abuelos . Es el día que muchos usan para pasear por los paseos marítimos y disfrutar del paisaje, aunque algunos/as aprovechan para molestar al prójimo.
Y antes de que este tiempo se convierta en pesadilla, mejor me despido.
Un saludo







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