jueves, 20 de agosto de 2009

428.Sobre coches de choques


Jueves 20 de Agosto 2009. 0:07 hora zulú. Chocando sin hacer chocolate.Hola a todos, me voy a presentar. Me llamo coche de choque. Os preguntaréis que qué hago aquí. Pues bien, he venido, porque me gustaría contaros una historia que le ocurrió a nuestro amigo Rampy.
Para los que ya seguís estos rampyrelatos, ya sabreís que desde siempre Rampy ha sido un niño de naturaleza inquieta, y que siempre estaba maquinando algo.
Desde siempre ha sentido fascinación por ver

Imagen sacada de AQUÍ


cómo funcionan los objetos, pero lamentablemente, nunca ha tenido la habilidad de poder armar todo aquello que sus pequeñas manos desarmaba con tanta destreza.
Ya hemos contado que junto con su hermano formaban una sociedad perfecta, porque su hermano arreglaba todo aquello que Rampy destrozaba con sus manos.
En cierta ocasión, estaba en el parque de atracciones con unos amigos suyos disfrutando del momento. Una de las atracciones que más le gustaba a Rampy era precisamente la mía ( la de los coches de choque). Si por él fuera, se podía pasar todo el rato en este tipo de coches.
Para los más avezados en este asunto, ya sabéis que en esta atracción debéis de tener cierta agilidad para poder llegar al mejor coche y todo se reduce a una suerte de competición por ver quién llega al coche mejor situado.
Pues bien, imagináos la situación. Estamos en un parque de atracciones, en la atracción de los coches de choque y hay una miríada de gente esperando a que termine el turno para salir a toda velocidad a disfrutar de esos dos minutos que dura la atracción.
Suena el timbre. En las caras de las personas se masca la tensión y empiezan a correr como posesos.
Nuestro amigo Rampy entonces lanza una carrera hacia un coche que está en la distancia.
Se monta en él. Suena de nuevo el timbre. Los usuarios han introducido las monedas para hacer funcionar el coche. Todo el mundo se mueve... excepto Rampy.
Su coche no funciona , y éste desesperado, intenta dar vueltas y más vueltas al volante del coche para ver si se mueve.
Después de más de un minuto dando vueltas al volante, sucede lo inesperado.
El motor del coche de Rampy empieza a arder y el dueño de la atracción tiene que parar el espectáculo para poder retirarlo del sitio y apagar el incendio que se ha producido.
Para Rampy, la situación es completamente desagradable y se retira del coche rápidamente y el dueño le asigna otro.
Pero ya no es lo mismo. Rampy se siente triste porque no sabe si con su nerviosismo ha causado él el incendio, y se retira cabizbajo, aunque el dueño de la atracción no le dice nada.
Y es que los nervios, uno se los debe de dejar en casa, para evitar que sucedan cosas como ésta.
El resto, es silencio
Feliz Jueves.

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15 comentarios:

  1. Me imagino que no quedara con animos de postear cuando lo choques por completico !

    Saludos Rampy

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  2. que culpa tendras tu hijo mio de que eso ardiera...seguro que estaba ya quemao...ay ay que cosas te pasan...un abrazo enorme amigo...

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  3. Hola coche de choque!!! Muy divertida y peligrosa anecdota que has contado de Rampy. Ami también me gustaba mucho divertirme con los de tu especie, era muy divertido ir con mis primos, aunque nunca pase nada como lo de Rampy, en realidad siempre me toco buen coche. Con los que son como tu se divierte una al maximo. Lo bueno con Rampy fué que no paso nada malo, y dile que nada de que su nervios provocaron todo, lo que sucede es que de tanto uso se estropean y aveces no los checan.

    Bueno mis saludos y un megabeso a Rampy, y siganse divirtiendo como enanos, jejeje!!!!

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  4. Ay nooo!!!pobrecitoooo, no es culpa de Rampy, es falta de mantenimiento u otra cosa, esto no me lo esperaba.
    Te cuento una mìa en los autitos de choque, años sesentas,pantalòn blanco de una tela parecida a una seda finita, blusa cortita al borde de la cinrura del pantalòn.
    Me chocan con tanta fuerza que pego un salto y se me rompe el cierre del pantalòn.... no tenìa con que cubrirlo, ni como cerrarlo.
    Ves? no hay que ir a esos coches jajajaja
    Besos

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  5. ¿por qué será que uno sale de los coches de choque siempre doliéndole el cuello? y Rampy encima va...y los quema...jaja. besos

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  6. Jjajajjaa, no te bastaba con sacarle la carbonilla, que vas y lo quemas ( aunque claro, no has sido tú, querido Rampy). Ainssssss, qué bicho tenías que ser, ajajjajaja.

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  7. Pobre hombre, yo me acuerdo también de cuando tenía la edad de ir a los coches de choque (ahora salvo en Port Aventura o cosas así ni por las ganas de correr por el coche) y realmente se pegaban unos sprints que ni el Bolt. Saludos

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  8. Seguro que no llevabas cerillas???
    jaja, muy bueno, si es que lo que no te pase...

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  9. Anda que mira que quemarlo jajajajaja.

    Me imagino la carrera que te pegarías para después acabar así jajajajaja

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  10. Rampy!!! que el coche se quemó porque no estaba en condiciones, por muchos volantazos.... pero claro, que ibas a saber tú entonces!!!

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  11. ¡Qué tiempos aquellos! ¡con lo que me gustaban a mí los autos de choque! ahora no me monto un poco por vergüenza, pero me salía una vena vengativa que daba miedo al que intentaba estamparse conmigo.
    También recuerdo haberme quedado parada en medio de la pista sin que el coche funcionara mientras todos aprovechaban mi debilidad para darme golpetazo, pero claro, lo del incendio me supera.

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  12. !Ay Rampy hijo mio, vaya por dios!, mira que salir ardiendo el cochecito... pero en fin, no entiendo yo mucho de coches de choque (por cierto, yo chocaba con todos, no se me escapaba uno... cuando era pequeña y me subia !eh!) pero que de dar volantazos me da a mi que no, que de eso no ardió... ¿seguro que nos has contado todo, pero que todo, todo? ja,ja,ja.

    Rampy corazón, muy divertida esta entrada, achicharramiento incluido. Te mando un besote bien gordo y sonoro

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  13. jajjajajajaj!!!! Me has recordado cierta "aventurilla" en esta atracción. En aquellos años en los que mi trasero y otro más cabían en el habitáculo (habita-culo, ahora se por qué se llama así) del coche de choque, yo iba de copilota y gastamos mi ficha y el que conducía guardaba la suya para usar el mismo coche dos veces seguidas; pues aquella vez el chico sostenía la ficha con los dientes y en uno de los choques la ficha se fue para dentro y se introdujo por la ranura que no era. Total, que terminamos con el chico en urgencias a punto de ahogarse!!!! Qué malrato!

    Saludos y besos. De vez en cuando a mi tambien me pasan cosas así.......

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  14. Jomío si fuera por la precipitación, los nervios y el correr "toa tensioná" a coger mesa, coche o lugar ya habían ardido gracias a mí, las tres cuartas partes de los restaurantes de Málaga, la cola del Carrefour, las escaleras mecánicas del Corte Inglés con la gente atravesada impidiéndote el paso...

    Así que me da en la nariz que fue una casualidad.

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