Desde que la Humanidad dio sus primeros pasos, el hombre ha sido siempre un ser que vagaba de un lado a otro, como si fuera un "vagamundo". Iba buscando la casa de un lado a otro y no tenía domicilio fijo ( ¿De qué me suena a mí esto?).
Pero, de repente, cierto día, como si se tratara de una tormenta de verano ( ay qué de torMENTOS ¨{the fresh maker?), llegó el sedentarismo y con él una nueva concepción del mundo.
Pero con el sedentarismo, llegó el aburrimiento y pasar de un sitio a otro, y con ello llegaron las mudanzas.
A mi me tocó hacer una esta mañana. Como el sitio donde tenía que recoger mis cosas está un poco jodido para aparcar, tuve que levantarme a las siete de la mañana, aparcar en un callejón semitransitado y por un callejón estrecho, llegar hasta mi piso, coger mis cosas, y con un carro, transportarlo de nuevo hasta mi coche.
Hay una ley de Murphy que dice que "cuanto más dificultades tienes en hacer las cosas, más dificultades se presentan todavía", y eso fue lo que me sucedió a mçi esta mañana, cuando la puerta del ascensor no quería abrir o no queriendo hacer ruido para no despertar a los vecinos, hice tres veces más que en circunstancias normales y todo porque no cabían las bolsas en el ascensor, o no podia mantener la puerta abierta y sujetar las bolsas al mismo tiempo.
En fin, tuve que hacer auténtica magia , al igual que el/a protagonista de nuestro primer video.
Y es duro tener que trasladar todas esas cosas que has usado alguna vez y que, cierto dçia dejan de tener utilidad. Si tienes problemas para deshacerte de las cosas, como en mi caso, se te vuelve un problemón, porque eres incapaz de tirar nada, y mientras las cosas van aumentando, el espacio va disminuyendo.
Y como en todas las mudanzas, cuando termina de recoger las cosas del lugar donde te colocas, se queda todo completamente desnudo, sin nada encima, tal y como le sucede a la protagonista de nuestro segundo video.
En fin, esto es todo por hoy.
Os mando un cordial saludo
Buena música la de los videos...
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