Martes 19 de Agosto 2008 oooo horas
La vida, ese cirro-cúmulo de circunstancias que nos ocurre en un devenir del tiempo, nos depara , a veces muchas sorpresas. Hay que vivir cada minuto intensamente porque no sabes si va a ser el último de la vida.
El pasado domingo día 17, el grupo terrorista ETA hizo una llamada avisando de que había colocado tres artefactos explosivos en diferentes puntos de la ciudad donde vivo, Málaga.
La primera bomba, estalló a las 13 horas en la playa de Guadalmar.
La segunda bomba estalló a las 15 horas en el puerto deportivo de Benalmádena.
La tercera, fue desactivada a eso de las 1700 horas, situado en la A-7, junto a la desembocadura del río Guadalhorce. Afortunadamente, no ha habido que lamentar muertos.
Esa carretera está cerca de la carretera de acceso de entrada y salida al aeropuerto de Málaga.
Por esa razón toda la zona fue acordonada y fui retenido en el aeropuerto, (me pilló trabajando) hasta que los dispositivos encontraran la tercera bomba, que aún no había sido desactivada.
Estuve sin poder salir del aeropuerto durante unas tres horas, hasta que los accesos fueron nuevamente abiertos.
Quisiera expresar desde estas líneas, mi total repulsa y repugnancia hacia este tipo de hechos. ( no al hecho de estar retenido, que es lo de menos, sino al de las bombas, claro está)
Es intolerable que no podamos vivir en paz porque un grupo de personas minoritarias quieran sembrar el terror por unas reivindicaciones políticas. Aunque afortunadamente, no ha habido muertos, eso no justifica este tipo de actos. Lamentablemente, parece que estas personas "campan a sus anchas", y el problema va todavía para largo
¿Qué más tiene que suceder para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder jamás?
Málaga está en plena feria.¿ Qué hubiera sucedido si alguno de esos artefactos hubiese estallado en una zona concurrida de público? Habría sido un desastre. Otro más. Y van...
El resto es silencio.
La vida, ese cirro-cúmulo de circunstancias que nos ocurre en un devenir del tiempo, nos depara , a veces muchas sorpresas. Hay que vivir cada minuto intensamente porque no sabes si va a ser el último de la vida.
El pasado domingo día 17, el grupo terrorista ETA hizo una llamada avisando de que había colocado tres artefactos explosivos en diferentes puntos de la ciudad donde vivo, Málaga.
La primera bomba, estalló a las 13 horas en la playa de Guadalmar.
La segunda bomba estalló a las 15 horas en el puerto deportivo de Benalmádena.
La tercera, fue desactivada a eso de las 1700 horas, situado en la A-7, junto a la desembocadura del río Guadalhorce. Afortunadamente, no ha habido que lamentar muertos.
Esa carretera está cerca de la carretera de acceso de entrada y salida al aeropuerto de Málaga.
Por esa razón toda la zona fue acordonada y fui retenido en el aeropuerto, (me pilló trabajando) hasta que los dispositivos encontraran la tercera bomba, que aún no había sido desactivada.
Estuve sin poder salir del aeropuerto durante unas tres horas, hasta que los accesos fueron nuevamente abiertos.
Quisiera expresar desde estas líneas, mi total repulsa y repugnancia hacia este tipo de hechos. ( no al hecho de estar retenido, que es lo de menos, sino al de las bombas, claro está)
Es intolerable que no podamos vivir en paz porque un grupo de personas minoritarias quieran sembrar el terror por unas reivindicaciones políticas. Aunque afortunadamente, no ha habido muertos, eso no justifica este tipo de actos. Lamentablemente, parece que estas personas "campan a sus anchas", y el problema va todavía para largo
¿Qué más tiene que suceder para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder jamás?
Málaga está en plena feria.¿ Qué hubiera sucedido si alguno de esos artefactos hubiese estallado en una zona concurrida de público? Habría sido un desastre. Otro más. Y van...
El resto es silencio.
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