Jueves 21 de Mayo 2009. 0:07 hora zulúHola a todos, me voy a presentar. Me llamo caracol y los domingos saco los cuernos al sol.Como véis, no tengo la cara de col, pero siempre me gusta estar cara al sol, pero nada con la camisa abierta y estas cosas.
Os preguntaréis que qué hago aquí. Pues bien, es que os voy a contar una historia que me sucedió con nuestro amigo Rampy.
Como ya sabréis, nuestro amigo Rampy siempre ha sido un niño inquieto y era -es- tan nervioso que hay gente que dice que lo puede ver triple.
Nuestro amigo Rampy tuvo problemas para quedarse de pie- No fue hasta casi los tres años que se pudo levantar del suelo, y mientras tanto gateaba por toda la casa, dejando las rodillas negrísimas de tanta suciedad, cosa que a su madre le volvía loca.
En cierta ocasión Rampy, siendo apenas un bebé que no levantaba tres palmos del suelo, ¿¿¡ andaba por la cocina mientras su madre estaba preparando un plato de caracoles, y esto fue lo que sucedió:
-Mamá, mamá, eso qué é lo que éee? - dijo Rampy
-Eso son caracoles- dijo la madre de Rampy mientras seguía en su tarea
- Y eso se come? - preguntó inquieto Rampy
-Sí, claro que se come- respondió la madre de Rampy
Y claro, Rampy, ni corto ni perezoso se fue a comer un caracol, pero lo que Rampy no sabía es que la concha del caracol NO SE COME!!!- tampoco es que se lo preguntara a su madre-
Ese fue el motivo por el cual a Rampy comer caracoles le sonaba como comer algo cuscurroso.
El resto es silencio
Feliz Jueves
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jaja!! k rampy mas inocente!! ^^
ResponderEliminarPobre Rampy niñito, comer caracoles le sabe a algo cuscurroso. que bueno jajajaja!!!! Gracias por la historia. Un furte abrazo
ResponderEliminar¡Es que Rampy es MUCHO Rampy! jajja Besos y feliz jueves
ResponderEliminarJjajajjaa, pero Rampy!!!!!!!!
ResponderEliminarDios, que se comió la cáscara, ajjajajajajaja.Así estás de hermoso y fuerte...Y que ahora nos vengan con la tontería de que la baba de caracol es buena!!!! Ni de coña: LO BUENO ES LA CÁSCARA, jjajajjaa.
Un besazo, amo de las palabras.
lo mismo que hizo mi sobrinaaaaa
ResponderEliminarjajajajajjajja!!!
Un besazo.
ja,ja...esa ingenuidad!!! ¿donde estará?
ResponderEliminarDios, pobres rampy dientes, supongo que no tendrías algún diente mellado después, no?
ResponderEliminarCuidate tiu
Jajaja, qué bueno, a mí me pasaba algo parecido con el queso, cuando lo comía en forma de triangulito como lo mordisqueaba dándole vueltas acaba comiéndome la corteza xD
ResponderEliminarSi me sucede eso, nunca más quiero ver un caracol, jajajaja!
ResponderEliminarMe encantó!!
BESOTES
jajajajaja estaba buena la concha del caracol? jajajaja rampy
ResponderEliminarbesitossss
Querido Rampy
ResponderEliminarJa ja ja, la baba la utilizco con aloe vera, para mi carita como hidratante, y los caracoles con una buena salsa, chorizo,morcilla, jamón serrano, ummmmmmmmm, eso me pierde.
De todas formas mi niño, ahora te invito a venir a mi casita a tomarte un cafecito y de paso te llevas un regalito.
Besos.
Leituguinha Claro es que a esas edades, ya se sabe. Gracias por tu comentario. Un rampybeso.
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Belkis Claro, es como comer KIKOS, pero con baba de caracol. Un rampybeso.
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Winnie0 Sí, jajajajja. Un rampbyeso
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MENDA Sí, sabe como a kikos.
Un rampybeso.
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CONXA Tu sobrina apunta alto. Jajajaa. Un rampybeso.
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GRUMPY Algunos todavía la conservan. Un rampybeso.
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Pharpe A esa edad apenas si tenía dientes, pero era más bruto que un arao. Un rampyabrazo
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ZINQUIRILLA No, si el que más o el que menos, tiene alguna batallita divertida que contar.
Un rampybeso
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STANLEY Desde entonces, no he vuelto a comer caracoles, porque tengo memoria de elefante y el sabor cuscurroso me persigue. Un rampyabrazo.
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Elisabeth Que joia eres. Un rampybeso
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Naiba Gracias, pasaré en cuanto me sea posible. Un rampybeso
Eso no es naaaaa....si yo te cuento lo que comia una sobrinita mia......he he eh eh he. Hola Sr. Rampy como esta usted...? tiempo sin hablarle.
ResponderEliminarHasta luego.
Yo tengo una historia con un caracol: cierta vez compré un ramo de flores, en ella venía un caracol, el cual lo descubrí después de haber estado un día dentro del agua del florero, lo llevé al balcón de mi departamento a bordo de una hoja de lechuga, de la que se cayó y luego sufrió la fumigación que hizo mi madre para evitar los bichos en las plantas...en conclusión resultó indestructible el cascarudo.
ResponderEliminarUn beso
Bueno, Rampy, dentro de todo tuviste suerte de que tu madre no estuviera cocinando cabrillas. Un beso cuscurroso para ti.
ResponderEliminarMi hijo se comía la arena de la playa a puñados y luego dejaba el pañal que no te quiero contar. Todos hemos hecho algunas de ese tipo.
ResponderEliminarSaludos desde La ventana de los sueños.
!!Qué horror!! caracoles, me dan mucho ascoy ni te cuento si encima los comes enteros.
ResponderEliminarAunque parece ser que una paella de caracoles es un lujo, que yo no he probado por cierto.
Besitos