Jueves 15 de Abril 2010. 0:07 hora zulú. Rompiendo pelotas. Imagen sacada de AQUÍ
Hola a todos. Me voy a presentar. Me llamo SPOCK y soy el perro del hermano de RAMPY. Estoy aquí porque quisiera contaros una historia que le sucedió a éste nuestro atribulado amigo.
Soy una mezcla de podenco con galgo y tengo casi tres añitos. Mi dueño, me recogió en un centro de acogida cuando sólo tenía unos meses de edad y desde entonces vivo con él.
Me gusta mucho jugar, pero lo que más me gusta es ir en busca de piedras y que luego me las lancen para irlas a buscar. Eso me encanta.
Bueno, una vez hecha las presentaciones, os voy a contar algo que me sucedió.
El hermano de Rampy vive en un sitio, cuyo patio trasero tiene un terreno donde los niños juegan, pegado a un monte, donde me sacan a pasear.
Normalmente, me llevan atado, pero a mí me gusta ir a mi aire y a veces pues tiro más de la cuenta, porque estoy deseando llegar al monte y echar carrerones monte arriba.Sí, ya sé que me comporto como lo que soy: Un auténtico HIJO DE PERRA, pero es que es lo que soy.
Lo cierto es que, llegado al patio, tanto RAMPY como su hermano, me suelen soltar, y entonces a mí me entra la emoción y estoy deseando llegar montaña arriba para explayarme o bien buscando piedras, o haciendo cualquier cosa, como por ejemplo cagar sobre tres patas o dejar mis orines aquí y allá
Tengo unos vecinos, cuyos hijos tienen la costumbre de cuando van a salir a la calle, dejan los juguetes tirados en el patio , y luego, según vayan viendo, eligen uno u otro para jugar.
La cosa es que, el otro día, el vecino dejó una pelota grande de plástico en un rincón del patio.
Venía yo con Rampy para hacer mis necesidades cuando mi instinto juguetón me avisó de dicho juguete.
En el mundo de los perros, no hay leyes de propiedad privada, así que ni corto ni perezoso, cogí la pelota con la boca y me fui a jugar con ella monte arriba.
Rampy, que estaba viendo la escena, me pegó un grito, y al ver al chico que estaba jugando, le pregunto si la pelota era suya, y éste le dijo que sí.
Entonces la cara le cambió de color, porque ahora tenía que buscar una pelota en un radio de un kilómetro y medio y a saber dónde la había metido.
Rampy me preguntó y yo seguía jugando tal cual.
En esto que, de repente se oye un sonido sordo como un explotido. Le había metido los dientes sobre la pelota de goma y claro, se le había salido todo el aire de la misma.
Esto hizo que RAMPY pegara un grito sordo de dolor, porque no podía imaginar la cara que pondría el niño al ver cómo había quedado su pelota.
Pero haciendo de tripas corazón, RAMPY se fue en busca del niño y le enseñó su pelota, ahora transformado en un amasijo de babas y plástico.
El niño no se lo tomó demasiado mal. Bueno, al principio al ver que Rampy parecía no estar buscando la pelota, cogió una piedra pero no se sabe si con el ánimo de tirársela a éste.
Rampy le dijo que hablara con su hermano para reembolsar la pelota nueva .
Y bueno, post esta es la historia.
Y postlorín postlorado, post este post post se ha acabado
Post ea, ya esta dicho todo post hoy
El resto, es silencio
Feliz Jueves
Tengo unos vecinos, cuyos hijos tienen la costumbre de cuando van a salir a la calle, dejan los juguetes tirados en el patio , y luego, según vayan viendo, eligen uno u otro para jugar.
La cosa es que, el otro día, el vecino dejó una pelota grande de plástico en un rincón del patio.
Venía yo con Rampy para hacer mis necesidades cuando mi instinto juguetón me avisó de dicho juguete.
En el mundo de los perros, no hay leyes de propiedad privada, así que ni corto ni perezoso, cogí la pelota con la boca y me fui a jugar con ella monte arriba.
Rampy, que estaba viendo la escena, me pegó un grito, y al ver al chico que estaba jugando, le pregunto si la pelota era suya, y éste le dijo que sí.
Entonces la cara le cambió de color, porque ahora tenía que buscar una pelota en un radio de un kilómetro y medio y a saber dónde la había metido.
Rampy me preguntó y yo seguía jugando tal cual.
En esto que, de repente se oye un sonido sordo como un explotido. Le había metido los dientes sobre la pelota de goma y claro, se le había salido todo el aire de la misma.
Esto hizo que RAMPY pegara un grito sordo de dolor, porque no podía imaginar la cara que pondría el niño al ver cómo había quedado su pelota.
Pero haciendo de tripas corazón, RAMPY se fue en busca del niño y le enseñó su pelota, ahora transformado en un amasijo de babas y plástico.
El niño no se lo tomó demasiado mal. Bueno, al principio al ver que Rampy parecía no estar buscando la pelota, cogió una piedra pero no se sabe si con el ánimo de tirársela a éste.
Rampy le dijo que hablara con su hermano para reembolsar la pelota nueva .
Y bueno, post esta es la historia.
Y postlorín postlorado, post este post post se ha acabado
Post ea, ya esta dicho todo post hoy
El resto, es silencio
Feliz Jueves
Si te gustó lo que leíste ,siempre puedes suscribirte a mi feed.
!
Menuda jugarreta....¡no llegó a mayores!!!! bss perrunos
ResponderEliminarPues el perro es muy listillo, yo también le hubiera rota la pelota, porque soy muy vengativa ¡jajaja! y como soy muy v........ya no vengo mas a este blog, a dejar coment.....y tu ya sabes porqué?......no vienes al m..
ResponderEliminarA que me entie....?
Buenas noches malandrín
Un besooo
Pobre animalito, normal que quisiera jugar con esa pelota que se encontró huerfanita y a disposición de quien quisiera compartir con ella un ratito. Menos mal que el niño no se lo tomó tan mal y le dió por pagarle al chucho con la misma moneda.
ResponderEliminarBesitos amigo y espero que las cosas vayan bien contigo.
Spock es precioso!
ResponderEliminarQue divertido, pobre niño,pero es que a los perritos les encantan las pelotas jajaja
parecen criaturas.
Muy divertido tu post, claro no tanto para el niño jajaja que me disculpe pero a mi me hizo mucha gracia.
Pero reponganle la pelota .
Besotes
Spock, tú no te preocupes. La vida es así, y dile a Rampy que la historia es muy tierna. Abrazos
ResponderEliminarQue vida mas perra eh..bueno no te preocupes que rampy te volvera a a sacar de paseo hombre..(y la veronica si no quiere venir mas a comentar que le den)Un abrazo amigo....
ResponderEliminarDos cosas: ¿no serías tú el que le hincó el colmillo a la pelota y no el tierno perrito? y otra, de haber sido spock, no seas tan rácano y cómprale una pelota anda! :)
ResponderEliminarAbrazos
Para Alijodos, creo que eres un poquito imprudente, tu no sabes si yo estoy de broma, o lo escribo en serio, así que perdona, pero para que me den a mí, que te den a tí. Sin conocer es mejor mantenerse al margen.
ResponderEliminarY así la próxima vez, no te meterás donde no te importa.
Spock tu tranquilo que ya Rampy lo solucionara, y ademas, las cosas no se dejan ahí sin dueño, si estuviese recogida, tu no la habrias encontrado.
ResponderEliminarPobre Spock.
Un jugueton saludo
Eso eso...gástatelos y cómprale una pelota al chiquillo, ea!!
ResponderEliminarLo que más gracia me hizo de todo fue eso de remitir al niño al hermano de Rampy para que pague una pelota nueva, jajajaja. A él, sin comerlo ni beberlo, le llegará la factura. Está bien... así ninguno de los involucrados directos asumen responsabilidades... uhmmmmm
ResponderEliminarjajajaja
Besitos
Sí, claro! Échale la culpa al pobre perro ahora!
ResponderEliminarIgual tú le diste una patá a la pelota, y fue a clavarse en cualquier pincho...
jajajajaja
Y es que siempre tiene que haber perricos pa echarles la culpa de tó... :)
Besos, Rampy!!
jajajjaj...todo lo que sea sobre perros me encanta, cosas buenas, claro, las malas soy incapaz de leerlas. He estado a punto de no leer tú post por si era malo, pero menos mal, tú mediosobri se lo paso pipa...
ResponderEliminarHola Rampy:
ResponderEliminarEntiendo al perro de tu hermana. En casa tenemos una perrita de seis meses y no deja nada quieto, pero es increíble todo el cariño que nos da.
Besos,
Tessa
Pobrecillo niño... si es que muchas veces cuando menos te lo esperas, los perros te hacen pequeñas trastadas...
ResponderEliminarBesicos
Pues ya sabes lo que le toca a tu hermano, soltar la guita y comprarle una pelota al niño, y por si acaso otra al perro.
ResponderEliminarEso mismmo me ha pasado a mí cuando tenía mi perro, pero que le vamos ha hacer,es que una pelota es una tentación muy grande.
Besos.
Que hermoso tu perro me encanto¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminary a comprar una pelota ni modo.....
besos
jajajajaja. pues me gustan tanto los perros que bravo por el perro y buuu para el niño.
ResponderEliminar