439.SOBRE CUCARACHAS

Jueves 10 de Septiembre 2009. 0:07 hora zulú Texto basado  supuestamente en hechos reales,

  Imagen sacada de AQUÍ

TODO POR UNA CUCARACHA

La acción de nuestra historia se sitúa en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme.
No, no estoy intentando emular a Don Miguel de Cervantes, entre otras cosas porque no me gusta el emule, es simplemente cuestión de casualidad,  o yo más bien diría causalidad
Imaginad un matrimonio corriente- no, no es que sean ambos electricistas- cuyo amor da muchas chispas.
La mujer estaba en casa haciendo las labores del hogar,  tranquilamente, ajena a lo que le iba a suceder y que podría cambiar su vida... para siempre, mientras que su marido estaba trabajando en la oficina de su curro..o sea, estaba currando en su trabajo

 Como decía antes, la mujer estaba limpiando la casa, cuando... de repente, apareció una cucaracha en el comedor de la misma . Entonces, la mujer, fue víctima del PÁNICO , que no del PANRICO, y se volvió histérica perdida. Por su cabeza pasó toda la vida en segundos, pero reaccionó a tiempo y es entonces cuando decidió matar a la pobre cucaracha bailándole encima de ella [la cucaracha] un zapateo digna del mejor JOAQUÍN CORTÉS, pero sin dar palmas, porque la situación no daba para grandes festejos.
Después de haberse dejado los tacones en el zapateo, y mientras la pobre cucaracha había sentido todo el peso de los TACONES LEJANOS, la mujer pensaba que el pobre animalejo estaba muerto, así que la cogió por las antenas muy lentamente, con todo el asco del mundo  y tiró el cadáver del pobre animal al retrete.
Lo que la mujer no pensaba es que la cucaracha parecía estar alentada por cierto sentimiento de aferrarse a la vida y con todas sus fuerzas  el animal intentó salirse de la trampa mortal que le había preparado la protagonista de nuestra historia. .


Entonces, la mujer , ni corta ni perezosa, pensó que lo mejor que podía hacer era matarla con armas de destrucción masiva para insectos, y así se fue en busca del insecticida perdido  con el que estuvo rociando al pobre animal, hasta dejar el bote medio listo, y todo esto mientras la cucaracha intentaba salvarse del inodoro mortal, pero sin que la mujer hubiera tirado de la cadena en ningún momento.
Vamos a parar aquí un momento la historia, por si no hubiera quedado lo suficientemente clara para nuestros lectores/as. Repasemos los hechos hasta ahora relatados:


a) Una mujer está limpiando la casa y se encuentra con una cucaracha.
b)La mujer intenta matar la cucaracha a base de darle un "concierto de taconazos", digno de la mejor bailaora de flamenco, poniendo toda la pasión del mundo en ello.

c) La mujer, coge la cucaracha con todo el asco del mundo , creyendo que está muerta y la tira al wáter
d) La mujer, viendo que la cucaracha está todavía viva a pesar de la paliza "taconil",y se arrastra como alma en pena en busca de su salvación,  se va en busca de la mayor arma de destrucción masiva para los insectos: el insecticida
e) La mujer, para asegurarse que mata bien muerta a la cucaracha echa medio bote de insecticida sobre la cucaracha, que anda sobre el wáter intentando salir de la trampa de agua.

Tenemos la situación de la escena clara, ¿no? Pues entonces sigamos con nuestra historia.
A todo esto, llegò el marido a la casa, y se fue directamente al cuarto de baño para hacer sus necesidades de tipo "aguas mayores".
Tras un exhaustivo esfuerzo que casi le dejó listo, y al haber estado fumando un cigarro, mientras obraba, decide tirar la colilla al water.
Como la pobre cucaracha estaba flotando entre tanto "Pino" y rociada de medio bote de líquido inflamable, la llama del cigarro entró en contacto con el líquido produciendo una explosión de tal calibre, que el pobre hombre se quemó su trasero con quemaduras de tercer grado, llegando a los pobres testículos, donde sufrió quemaduras también, y todo esto mientras gritaba por los dolores producidos por las quemaduras producidas por el contacto del fuego con el insecticida.
Alertada, la pobre mujer, llamó a la ambulancia para que lo lleven a un hospital, y lo curen de sus heridas.
La ambulancia se presentó minutos más tarde, aunque al hombre le parecieron horas. 
Pero no iba a terminar ahí el rosario del pobre hombre, ya que mientras los enfermeros estaban sacando la camilla de las escaleras de la casa de nuestros protagonistas,  para meterlo dentro de la ambulancia, el hombre le estaba contando la historia y fue tal la risa que produjo entre los sanitarios  que la camilla se volcó por las escaleras provocando que el hombre se rompiera varias costillas y también la pelvis.
Y todo esto, por una simple cucaracha.
moraleja: Cuando vayas a matar una cucaracha, asegúrate de que está muerta.Nunca se sabe lo que puede suceder
El resto es silencio
Feliz Jueves.
Nota: Afortunadamente, el relato que hoy cuento no me ha sucedido a mí, y supuestamente está basada en hechos reales. El que lo esté o no, ya no lo he podido probar, puesto que he encontrado muy pocas referencias de la historia en la red.




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